martes, 19 de octubre de 2010

La idiosincrasia de los pueblos

Es bien sabido que todo pueblo o nación que se precie, posee unos estereotipos y tópicos que traspasan sus fronteras. No es raro por ejemplo que a los españoles se nos conzca extramuros como unos juerguistas que comen paella y que están abarrotando las plazas de toros casi a diario, así como por ejemplo un italiano come pizzas y pasta o un mejicano se encuentra a la sombra de un amplio sombrero típico de su país durmiendo placidamente la siesta, apoyado en una pared recubierta de cal.

Pero no son solo esterotipos lo que hace que identifiquemos a diiferentes naciones o culturas, sino también cualidades de caracter. Chulos, tacaños, coquetos, brutos, exagerados,..., muchos son los atributos que se les otorgan a diferentes pueblos y que traspasan las fronteras. Tanto que muchas veces, aunque nada tenga que ver con la realidad, terminan siendo sinónimos.

Sin embargo he de admitir que los españoles si poseen una característica que se ha manifestado al menos durante los últimos años en la sociedad. Es la pasimonia o no sé si el conformismo, aunque muchas veces pueda verse como una falta de todo lo contario, de inconformismo.
¿Te preguntarás a qué viene esta retaíla sobre las características antropológicas de las diferentes culturas y en concreto de la nacional?
Muy facil, solo tienes que alzar la vista ligeramente en el mapamundi para darte cuenta de por qué lo digo...

Francia lleva una temporada bastante ajetreada. Expulsión de ciudadanos de la Unión Europea con la connivencia de sus instituciones y del resto de países miembrosm aunque no todos mostrasen ese mutismo, huelgas generales que están comenzando a colapsar el país, escándalos de corrupción en el gobierno...

España atraviesa una situación económica no infinita, pero sí claramente peor a la del Estado galo, poseyendo unas expectativas macroeconómicas de crecimiento bastante pobre, la mayor tasa de desempleo de todos los países desarrollados y lo más importante de todo, una crisis institucional y sobre todo política que no parece que vaya a tener fin siquiera en la próxima legislatura (que muchos solo deseamos que llegue para que también pase pronto), sin olvidar por cierto la crisis económica mundial. Esta conjunción de despropósitos ha grabado a fuego la piel de la economía española,que no es más que un pequeño islote en un mar con otras muchas islas, pero que en el que todas dependen de la misma marea.

Es cierto que la actuación individual por parte de los miembros de la Unión Europea frente a la crisis económica fué el primer y más grande error de las políticas de recuperación económica. Unas políticas que han variado de un Estado miembro a otro.
Francia ha aprovechado esta coyuntura para llevar a cabo la reforma del sistema de pensiones, España, la reforma de la Ley Laboral. Bien es cierto que una medida no es en principio igual que la otra, sin embargo ambas poseen el mismo fondo. El recorte de derechos a los trabajadores, a las clases medias y bajas de la sociedad, muchas veces con la excusa de "apretarse el cinturón" y reducir gastos. Unas medidas que llevan a cabo los Estados para con el fin de disminuir el impacto de la crisis económica en estos.
Sin embargo, la reacción de los ciudadanos de ambos Estados frente al recorte de derechos que han sufrido ha sido infinitamente diferente. En España la única intentona ciudadana ha sido la realizada por unos sindicatos (que ya no sé si se podrán denominar "ciudadanos o trabajadores" debido a la gran cantidad de fondos que reciben del Estado)convocando una Huelga General el 29 de Septiembre cuyo seguimiento fué satisfactorio para todos (Sindicatos y Gobierno), excepto para los derechos de los trabajadores.
Mientras, en Francia, unos sindicatos fuertemente organizados y con una mayor conciencia social, han hecho que la ciudadanía se movilice, que se produzca una verdadera manifestación de la opinión ciudadana, un verdadero movimiento social que ha hecho ver al gobierno de Sarkozy la opinión de la calle.

No sé si la inconformidad será una de las características propias del carácter francés, pero si tengo clara una cosa. Muchas veces se echa de menos más internacionalidad en nuestra sociedad...

No response to “La idiosincrasia de los pueblos”

Leave a Reply